Así reacciona tu cuerpo cuando te rascas un piquete de mosco
Al caminar en el parque, mientras tomas el sol en la playa o simplemente, al estar leyendo este artículo, sin saberlo, un mosquito puede estar a punto de picarte… Y si bien, no pasará de una leve roncha, ésta no tardará en producir la incómoda pero inevitable comezón, que te obligará a rascarte aun cuando no es lo ideal…
La razón podría estar en la evolución, es decir; biológicamente cuando algo molesta a tu piel, como una picadura, las células liberan una sustancia química (histamina) que hace que los nociceptores de la piel envíen mensajes al cerebro a través de los nervios de a espina dorsal.
Es decir, la comezón es un mecanismo a través del cual, el cuerpo trata de eliminar algún parasito o bien planta u objeto que podría estar adherido a tu organismo, y lo está lastimando.
Doloroso placer
Aunque esta picazón actúa como señal de advertencia, no es todo su efecto en el cuerpo. De acuerdo a un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, al rascar un piquete tus neuronas reciben una indicación de dolor que las lleva a liberar serotonina, un neurotransmisor que brinda placer, pero que a subes aumentan tu deseo por seguir rascándote.
Otro efecto de este “mal hábito” es que se incrementa la irritación y aumenta el tamaño de la erupción.
¿Cómo evitarlo?
Una forma fácil de no rascarte es colocando un poco de cinta adhesiva sobre la lesión; ésta impedirá que el aire entre en contacto con la picadura lo que ocasiona la comezón.
Recuerda si la roncha adquiere una coloración extraña o bien va acompañada de fiebre es importante que acudas con un experto de la salud lo antes posible.
Fuente: Salud180.com